Piedra.

Enjaulado.
Prisioneros de las olas y de las rabiosas alas que revolotean en los canales de tv abierta.
Apaga el aparato y corta los cables, es de día y están tomadas las calles, de las manos.
Los descendientes del mono están bailando al ritmo de la muchedumbre. ¿Donde estabas cuando los ideales se perdieron en los días felices? Ahora viene el tiempo de riña, de nuestra rabia eterna, de el escupo que queremos lanzar, de los puños en alto gritando hasta nunca contigo, de el no me importa lo que pienses acerca de mí, ni de lo que puedo llegar a hacer y ser, no me voy a poner bonita, ni me comprare un vestido para explicarte visualmente tonta. Nunca. Voy a correr con las ideas escapando en el aire. Soy un animal , una bestia ambulante, se quién soy. Ella llora y no sabe donde ir. El va con un palo tras de sus pasos rotos, encontrar el arma no es tan difícil cuando se sabe donde llevan los actos. El un dos tres de el no hay salida ya no existe. Vamos a acabar con todo esta noche.
Nunca me canso, no existen los buenos ni los malos, tampoco el fin del mundo ni la verdad absoluta.Sacarse los clichés con mayúsculas.